jueves, 27 de diciembre de 2012

Tarea I (individual). La vida controvertida de Rousseau


                                                                    Biografía
Jean Jacques Rousseau es un filósofo de los más contradictorios. Se presenta como un icono de la democracia moderna, pero su obra marca el despertar de las ideologías irracionalistas y del nacionalismo. Este escritor ataca la literatura con sus escritos, es un amante de los espectáculos que arremete contra el teatro, crítico de las ciencias y las artes que se presenta a un premio de la academia.
Rousseau nació en la ciudad de Ginebra (Francia) el 28 de junio de 1712 en el seno de una familia modesta y de religión protestante, de la que recibió una incompleta educación.  A la edad de 10 años queda abandonado a su merced por su familia, ya que su madre había muerto al poco tiempo de nacer él, su padre tuvo que huir de Ginebra y su hermano mayor desaparece. Lo cuida un pastor de nombre Lambercier hasta 1724, año en el que Rousseau comienza a trabajar en diferentes oficios.
Durante los años 1729 y 1730 se dedicó a enseñar música en diferentes ciudades, por lo que podemos decir que  vagabundeo por las ciudades. Aunque en 1731 consigue un empleo en el catastro de Saboya, por lo que reside durante ocho años en Annency. Allí recibe una educación en música, filosofía, química, matemáticas y latín. Debido a numerosos acontecimientos, en 1742 se trasladó a París, donde quiso presentar su nuevo sistema de notación musical. Este sistema no fue considerado ni útil ni original por la Academia, por lo que fue rechazado.
En París se encargó de componer óperas y copiar partituras. Siempre tuvo muchísimas dificultades en las relaciones con la sociedad ilustrada francesa, lo que provocó que adoptara una actitud de hostilidad hacia esa sociedad que la consideraba artificial, cruel y falta de sinceridad. Pero a pesar de todo esto, en esta época contactó con Diderot y D’Alembert con quienes contribuyeron a la creación de artículos de música incluidos en la Enciclopedia.
En 1744 conoce a Théresè Levasseur, mujer con la que tendrá cinco hijos internados en un orfanato al poco tiempo de nacer. En 1745 y a petición de D’Alembert, representa la ópera Las musas galantes. En este mismo año establece una relación de amistad con Grimm.
Diderot lo impulsó a presentarse en 1750 al concurso convocado por la Academia de Dijon, la cual le otorgó el primer premio a su Discurso sobre las ciencias y las artes, que marcó el inicio de su fama. En este texto mantiene una postura pesimista que se oponía abiertamente al pensamiento de los filósofos ilustrados, pues defendía que las artes y las ciencias contribuían al declive y a la humillación del hombre. Este discurso tuvo tanta polémica, que Rousseau tuvo que abandonar su puesto de trabajo y se dedicó a copiar música. En 1752 presentó en la corte la ópera El adivino del pueblo (Le devin du village)
Un año más tarde volvió a presentar en un concurso de Dijon otro discurso acerca del origen y el fundamento de la desigualdad entre los hombre, que despertó de nuevo una polémica acerca de la dura crítica que realizó sobre las instituciones políticas y sociales como grandes corruptoras de la inocencia y bondad naturales del hombre. Después de este discurso, volvió a su ciudad natal Ginebra donde se acogió al calvinismo.
En 1757 Rousseau vive en el bosque en una casa aparte del mariscal de Luxemburgo. Por esta fecha había cortado las relaciones con su mujer Théresè debido al enamoramiento de este por otra mujer del que también perdió las relaciones. En esta etapa de su vida publicó la novela epistolar La nueva Eloísa, en la que vemos su espíritu prerromántico. Al año siguiente publica dos obras muy importantes: El contrato social y el Emilio.
En Del contrato social (1762), Rousseau intenta articular la integración de los individuos en la comunidad; las exigencias de libertad del ciudadano han de verse garantizadas a través de un contrato social ideal que acuerde la entrega total de cada asociado a la comunidad, de forma que su extrema dependencia respecto de la ciudad lo libere de aquella que tiene respecto de otros ciudadanos y de su egoísmo particular.
En el  Emilio o De la educación (1762) es una novela pedagógica, cuya parte religiosa. En esta obra se opone al liberalismo de Montesquieu, por lo que el Parlamento de París obliga a Rousseau a quemar el libro debido a que fue declarada una obra impía. Debido a esto,  comienza a vivir una vida errante exiliado en Neuchâtel , donde (Suiza).
Surgieron de nuevo conflictos con las autoridades locales, de modo que en 1766, aceptó la invitación de David Hume para refugiarse en Inglaterra. Hume pensó conseguirle una pensión del rey Jorge III, pero lo único que consiguió fue que Rousseau se enfrentara con todos sus amigos debido a sus trastornos mentales. Se traslada a vivir al palacio de Ermenonville (París) que será su última residencia, ya que dos meses más tarde, el 2 de julio de 1778, fallece supuestamente por un derrame, aunque algunos sospechan que es por culpa del suicidio.
Este libro surgió tras conocer a la señora De Chenoceuax, quien le pide que escriba un libro sobre el modo de educar a sus hijos.  En este libro, el autor tuvo la ocasión de exponer sus pensamientos acerca de las cuestiones pedagógicas. Está dividida en cinco libros en la que expone las diferentes etapas de la educación de un niño imaginario llamado Emilio. Podemos decir que es una novela ficticia en la que el principio educativo es esencial para Rousseau, por lo que  la tarea educativa consiste en seguir los dictados de la naturaleza.
|  Libro I: hasta los 5 años
En él hay una serie de reflexiones generales sobre la educación junto con una serie de indicaciones precisa para los primeros años de vida. Se expone que hay tres fuentes de educación: la de la naturaleza, la de las cosas y la de los hombres. También dice que hay que evitar las contradicciones entre las voluntades del niño y de su preceptor, por lo que hay que ayudar al niño a que obre por sí mismo. 
|  Libro II: hasta los 12 años
Este libro está escrito sobre las tres ideas esenciales: el descubrimiento de la infancia, la educación negativa y la educación de los sentidos. De este modo expone que hay que respetar la forma de ser y de pensar del niño. La infancia tiene valor por sí misma, por lo que hay que evitar que el niño sea tratado como un adulto.  La educación negativa consiste en no enseñar la virtud y la verdad, sino en preservar el corazón del vicio y el espíritu del error. Dice que no hay que enseñar a leer ni escribir al niño hasta que él no tenga esa necesidad.
|  Libro III: hasta los 15 años
En esta etapa se amplía el campo de la experiencia. Lo bueno y lo malo no se enseña como tal cosa, por lo que el niño debe de tener un criterio de selección de experiencias. Es necesario enseñar al niño a perfeccionar su juicio, enseñándole lo que es bueno y lo que el malo.
|  Libro IV: hasta los 20 años
Esta etapa está marcada por la adolescencia. En esta etapa surgen los cambios fisiológicos, por lo que Rousseau dice que hay que mantener la inocencia natural y no adelantarse al desarrollo. Hay que educar al adolescente en la educación de las pasiones. El instinto sexual del niño se empieza a sentir muy fuerte en el niño, por lo que Emilio tiene la necesidad de buscar una compañera. A los 18 años ya se le puede hablar de Dios.
|  Libro V: edad viril y educación de la mujer
Habla sobre la futura mujer de Emilio, y en él Rousseau enuncia los principios de la educación femenina. Expone que la mujer debe ser fiel, modesta y reservada, tendrá la misma religión que su marido y cuidar la reputación y el honor de la familia.
Cuando Emilio y su mujer Sofía se conocen viajan por Europa conociendo las diferentes culturas y a su regreso se casan. Tienen un hijo que es educado por el propio Emilio.
El pensamiento de Rousseau
Rousseau es inspirador de las ideas pedagógicas como la tarea educativa como facilitadora del  desarrollo espontáneo y libre; la adecuación de los contenidos instructivos a las exigencias de los períodos evolutivos del niño; la importancia concedida a la actividad y a la experiencia en el proceso de aprendizaje; la motivación del interés.
El pensamiento de Rousseau se encuentra influido por varias corrientes ideológicas como el naturalismo y el individualismo. Del naturalismo se extrae que el mal existe en el mundo, y su experiencia es la causa de la infelicidad humana, pero Rousseau afirma que el mal no está en la naturaleza humana, sino que el hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quién lo pervierte. En el individualismo encontramos el pensamiento que se opone a la vida social, por lo que se intensifica la dependencia del individuo respecto de la cultura de la civilización. Por lo que podemos extraer el pensamiento de que el individuo es más libre cuanto menos se necesita de algo o de alguien. La educación está orientada por la pauta del individualismo.
En la sociedad, dice Rousseau, hay que "sustituir el hombre por la ley, y armar las voluntades generales con una fuerza real superior a la acción de toda voluntad particular. Si las leyes de las naciones pudieran tener como las de la naturaleza una inflexibilidad que ninguna fuerza humana pudiera vencer, la dependencia de los hombres vendría a ser entonces la de las cosas, se reunirían en la República todas las ventajas del estado natural y el estado civil, se juntaría la libertad que mantiene al hombre exento de vicios con la moralidad que lo eleva a la virtud


Sentido de la pedagogía
           Rousseau no ha pretendido en el libro Emilio hacer un tratado sobre la Educación, sino hablar sobre “la bondad original del hombre, destinado a mostrar como el vicio y el error, al ser ajenos a su constitución, se introducen en él desde fuera y lo alteran progresivamente”.
La originalidad de esta obra se encuentra en las reflexiones del hombre bajo la forma de un discurso pedagógico. Explica también el impacto que produce sobre el pensamiento educativo posterior, ya que Rousseau solo plantea problemas humanos, los resuelve y educa al niño, algo que es anterior a su época e impacta sobre la sociedad debido a su modernidad.
Según él, la educación es sólo la preparación para la vida adulta, y una vez que se logra, la educación pierde su sentido. A modo de conclusión, podemos decir que esta visión es afín con el pensamiento ilustrado racionalista.

Bibliografía

|  http://www.youtube.com/watch?v=-_d8X47Qw9M

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